jueves, 28 de septiembre de 2017

IT COMES AT NIGHT (2017)


Por alguna razón estuve esperando a que saliera esta película porque me influenciaron todas esas noticias que inflan las películas de terror y ya les ponen títulos de nobleza como "la película más terrorífica del año", "echale un vistazo al trailer de una de las películas más esperadas", "te reto a que veas esta película" o "cáchate esta". Pero al final terminó siendo una del montón de películas que intentan ser como The Strangers, suspenso al interior de la casa, armas y llanto y angustia por lo que hay. It comes at night es dirigida por Trey Edwards Shults y ya por su traducción "Viene de noche" uno con toda razón espera todo el rato a ver qué carajo es lo que viene de noche. Bueno, les digo desde ya que no viene ná. 

La secuencia entera es la misma que Jackals (2017): historia de auto-enclaustramiento de una familia en una casa gigante y aislada en el bosque que se ve amenazada por cualquier cosa que no tenga que ver con ellos. La única diferencia es que en lugar de una secta asesina, la amenaza es una enfermedad que te deja azul con ronchas de zancudo gigante y con cara de vegetal. Otra película post-apocalíptica infecciosa que recuerda a The Walking Dead pero sin zombies, puro drama de un grupo de personas en donde todos sospechan de todos pero igual a veces se quieren.

Vomitar petróleo es uno de los síntomas de la enfermedad en cuestión

Acá empieza el problema cuando irrumpe un tipo extraño en la casa (El Willy) y la familia lo pilla, el papá (Paul) le saca la chucha y lo amarra a un árbol por un día entero. Acá quiero rescatar la forma en que lo trató -aunque me dio un poco de penita- porque haberlo dejado a la intemperie fue buena estrategia para saber si alguien venía con él o no. Generalmente cuando aparece un tipo X le apuntan con un arma y le gritan CÁLLATE CÁLLATE y el otro PIEDAD POR FAVOR y dan cualquier argumento chanta, lo liberan y escapa y/o le pegan un cornete. Pero resultó ser que Willy era un pobre cristiano que sólo quería encontrarle agua a su familia, así que se los trajeron a todos para vivir juntos porque ellos tenían pollos de verdad y no pollos en lata (lo que, en el mundo post-apocalíptico, aumenta inmediatamente tu estatus social). 

La verdad es que Will sólo me dio penita porque se parece un poco a Kit Harington 

Las dos familias, los dueños de la casa y la señora y el cabro chico de Will, se llevan súper bien. Las esposas conversan lo más entretenidas yendo a ver a los pollos, el hijo de Paul (Travis) se pone a pintar con el cabro chico, Will, papá Paul y Travis lo único que hacen es cortar madera, en la noche juegan Ludo, etc. Algo que aprecio un montón sobre el tema de la vida cotidiana en el mundo post-apocalíptico, es que POR FIN veo una película que explica con detalle cómo es el asunto del baño. Papá Paul tiene la decencia de informarles a la familia que el baño está a la chucha de la casa y que es peligroso ir solo, así que en la noche hacen caquita y pipí en un balde y después lo limpian. Hasta aparece también cómo se duchan, con la clásica cubeta de agua con hoyitos. Uno se pregunta po. O sea, en The Walking Dead por ejemplo, que lleva como 100 temporadas no hay NI UN SÓLO CAPÍTULO en que lleguen a esbozar algún indicador de que hacen caca. Nunca aparece ningún confort. Cuando van a recolectar cosas, se llevan comida, agua, primeros auxilios, chocolate, crema de queso, pero NUNCA BUSCAN CONFORT O TOALLITAS HIGIÉNICAS. Qué, acaso porque son muy rudos no hacen pipí ni caca? Acaso la imagen de Rick se vería afectada si se sabe que usa pañales?

Bueno sí un poquito

Volviendo al tema. Ahora que sabemos que todos están felices jugando a la casita, hay que esperar a ver cómo se va todo a las pailas. Es bien simple. Un día los machos están cortando leña y de repente el perro estrella de la película (Stanley) se pone a ladrar hacia el bosque desaforadamente. Después de que todos lo miran con cara de huevo frito, el perro sale arrancando hacia el interior y Travis lo persigue. El perro desaparece y el papá Paul le echa la foca a Travis por haberlo perseguido porque es el patriarca de la familia, nadie le dice nada y todos le hacen caso. Para que quede claro, muestran una escena en donde están todos comiendo en la mesa y nadie habla -porque es señal de alerta de que hay problemas familiares-. 

Esa noche Travis de nuevo tiene pesadillas -las escenas de sus pesadillas son las únicas escenas que podrían dar susto, pero fallan-, se levanta en medio de la noche y se encuentra con el cabro chico durmiendo en el piso del living sin cachar ná. Después el cabro se da cuenta de que la puerta trasera está semi-abierta y queda la cagá, va a despertar a los papás, se ponen las máscaras de gas, van a buscar las armas y toda la cuestión. Si lo que abrió la puerta hubiera sido "eso que viene de noche", en todo el rato que se demoraron haciendo estas leseras ya los habría matado a todos y se acabaría la película. Pero la cosa no termina. Y acá es mi deber hacer mierda la película porque, una vez más, las mascotas son las que pagan el pato cada vez que un humano conchesumadre hace una película de terror y no se le ocurre otra cosa más que siempre matar al perro o al gato para qué? Para que nos persigamos con que "el siguiente puedes ser tú"? Piensan que importa menos que se muera el perro? El perro que fue más valiente y fue a ver qué verga es lo que no lo deja salir a mear tranquilo al bosque? BASTA DE MALTRATO ANIMAL FICTICIO EN LAS PELÍCULAS DE TERROR.

Libertad de acción para Stanley AHORA

Ya, eso pasó. Entonces la felicidad familiar se acaba porque como se abrió la puerta sola, existe el riesgo de que el cabro chico y Travis se hayan contagiado de la enfermedad. En realidad, nunca se sabe si el cabro chico se enfermó efectivamente, porque no le muestran las ronchas ni vomita petróleo sino que sólo se puso a llorar mucho y todos empezaron a sacar conclusiones. Al pobre le debe haber dado una bronquitis nomás de tanto rato que estuvo durmiendo en el suelo, pobrecito. El drama empieza a escalar, nadie se quiere contagiar pero tampoco quieren que una familia se meta con la otra, y así es como la historia de las familias que se unieron por los pollos y las cabras se separaron por lo que nunca vino de noche. Excepto el perro. 

El final es como la mierda. Parece que el rollo de las películas de horror/terror/suspenso/thriller que han salido este año giran en torno, por así decirlo, al "proceso" de cómo un núcleo de personas lidia con la muerte, en lugar del terror en sí. Es como que las sensaciones de adrenalina o de psicosis tienen más que ver con la forma de grabar los conflictos que con el real contenido que busca descolocar al espectador. En It comes at night no existe ningún giro significativo, todo es un principio a fin lineal, poco creativo, y con ninguna weá que venga de día o de noche. La película debería haberse llamado "La familia llegó y se fue el perro". Una estafa de película. 

Recomendable sólo para quien quiera hacer talleres de ducha y de cortar madera "DIY". 


miércoles, 6 de septiembre de 2017

JACKALS (2017)


La película de los shacales sangrientos está dirigida por Kevin Greutert, el director de las últimas películas de Saw que arruinaron toda la historia del Juego del Miedo, pero igual tuve la curiosidad de ver qué tan lejos habrá llegado este afán de alargar infinitamente todo lo que tenga que ver con suspenso paranoico y sangrecita ajena. Mientras que en Sau las víctimas suelen ser tipos y tipas que no se se han visto ni en pelea de gallos, en Jackals es una familia que tiene que enfrentarse a otra, la manada de los perritos. Y yo no sé qué es peor, porque cuando no cachai a nadie y no tenis ningún drama moral para salvarte solo, igual podis ser clever y elegir lo que querai. Pero cuando está el apego familiar, es mucho más probable que terminís cagándola porque no sabís a quién salvar y al final terminai corriendo en círculos y ni te alcanzai a dar cuenta de que ya los mataron a todos. En las películas donde la familia se salva, o uno de ellos se raja, es fome porque el final es tan feliz que dan ganas de vomitar.

Es que los quiero mushoooo

La película se supone que está basada en hechos reales y la verdad es que les creo, porque no faltan los loquillos que se empeñan en matar familias, y en verdad se trata de eso. Acá estamos hablando de una secta de loquillos que se creen chacales y andan usando máscaras de Batman y cositas de cuero para acentuar su identidad de chacal jarcor. Tienen su símbolo mágico y toda la cuestión, y como son chacales ninguno habla humano, están callados toda la película excepto cuando se ponen a aullar a la luz de la noshe. 

Resulta que uno de ellos fue secuestrado por su propia familia porque andaba haciendo weás y le pagan a un tipo que es como un psicólogo de sectarios vestido de gásfiter llamado Jimmy, para convencerlo de que no es un chacal y de que tiene que volver con su familia real. Es que lo aman tanto que lo amarran a una silla y lo amordazan y le empiezan a decir parfavar parfavar te queremos musho párala. Pero él se enoja porque lo llaman Justin pero en verdad se llama TÁNATOS, el dios griego de la muerte sin violencia... yyiiaaaaaa... Tábano de deberíai llamar feo ql. Igual parece que los chacales lo echan de menos entonces lo van a buscar a la casa y empieza el jueguito en que los loquillos no entran por las ventanas ni fuerzan las puertas sino que asustan todo el rato y alargan la película. 

Mi pobre angelito versión Tábano

Entonces ahora es cuando la familia empieza a tomar decisiones tarúpidas. El cabro quiere volver con su gente, amenaza con que los van a desollar a todos como chanchos, le saca un mechón de pelo a la mamá, provoca a su hermano cabeza de músculo (que es EL típico personaje impulsivo y saco de wea que reclama todo el rato), y la familia no lo quiere entregar. La cosa se pone cada vez peor y no lo quieren entregar. Les apagan la luz, les cortan el teléfono, los chacales se paran afuera con sus máscaras de Batman y no se mueven, el trombón del terror suena de fondo, y no lo quieren entregar.  Al parecer, la familia no puede entender que EL WEÓN QUIERE IRSE. Hay una guagua por el amor de Jehová, pero todos deciden que era más entretenido estar cagados de susto entonces no lo entregan. Y el otro ahí sentado amarrado y amordazado, mirando como "que paja que mi libreto tenga 2 párrafos". 

Recuerden niños que hay que poner columpios para que de más susto

La película transcurre muy cronológicamente mostrando desde que secuestran al rusio hasta que el asunto termina, o sea que el grueso es simplemente ver qué hace la familia cuando se queda encerrada en una casa aislada de todo. Que además tiene columpios. Así que no hay mucho que esperar, estai obligado a ver toda la cuestión para ver qué pasa al final, porque en estas películas de acoso encerrado lo único que hace la diferencia es cuando termina. En general siempre recomiendo, a menos que la película sea muy buena, ver los primeros 10 minutos, saltarse a la hora (que generalmente es el pick de sangre y mutilamiento o de pérdidas sentimentales) y luego el final. Vai a entender todo! Y lo mejor es que podis ocupar la hora y media que te queda en cortarte las uñas de los pies, sacarte las pelusas del ombligo, sacar a pasear al perro, leer tu horóscopo, etc. Todos ganan.

El padre de familia visualizando un brillante porvenir sin tener que pagar la pensión alimenticia

Jackals lamentablemente no sale de eso. Intentan desesperadamente generar empatía con los vínculos personales para que te cueste ver cómo se mueren, crean planes maestros para salvarse y con los violines desafinados de fondo te tratan de poner tenso sólo para ver que todo falla. Lo mejor es cuando se ponen a hacer unos art attacks con los cuchillos de la cocina y algunos palos para sentirse poderosos pero con cuea los ocupan. Están en gringolandia y no tienen la escopeta gringa para proteger la propiedad privada, qué raro. Lo otro es que un gran vacío que quedó, y que a mi juicio es importantísimo cuando se presenta una secta, es que nunca explican en qué creen, a qué se apegan y por qué cresta si son una manada de chacales empiezan a matar familias. Si son chacales deberían asaltar locales de comida para comerse todas las hamburguesas o robarse guaguas para criarlos como perritos, pero éstos sólo tienen un simbolito satánico que los caracteriza y por eso se supone que da más miedo. La música no destaca, la trama es básica y clásica de los thrillers de casa, las conductas de la secta y de la familia son todas predecibles, y la producción pasa sin ton ni son. Lo único que me puso tensa fue cuando salió el título de la película, que desde que salió Insidious ahora todos lo ponen como un jumpscare y con un sonido de mierda. 

Sorry chacalitos, recomiendo verlos sólo en esos momentos cuando tenís ganas de ver una película pero igual te da paja.