miércoles, 16 de agosto de 2017

ALIEN: COVENANT




Después de 5 años, Ridley Scott se las jugó en sumar una película más a la franquicia de Alien, los flaquitos cabezones con peinado de salchicha. A pesar de que esta saga sea comúnmente relacionada a la historia de la teniente Ellen Ripley, esta vez se siguió con lo que pasó antes de Ellen Ripley. En mi caso particular, no soy una gran fan de Alien, aunque sí disfruté un par de películas hace varios años atrás (no tantos). Pero respecto a las precuelas que se hicieron después de toda la emoción de las primeras películas, debo decir que lo arruinaron todo. ¿Cuál es la idea de sacar precuelas después de que ya quedó la cagá? Es como que a los creadores les fue tan bien con el asunto que ya no sabían qué mas sacar y lo mejor que se les ocurrió fue "ah pero contemos cómo nació todo así le da más profundidad a la cosa y se entenderá todo somos unos genios!". Bueno, con Covenant me pasó que no entendí nada. Pero quizás no es mi culpa que no haya entendido, porque aunque fuera la maestra de los salchicéfalos, la película por sí misma no entrega ningún dato relevante y está llena de escenas que están de más.

La película empieza con una pieza color blanco futurista minimalista Yoko Ono, con un viejo con toda la pinta de que algo inventó, y el androide estrella que sabe tocar pianito y le hace preguntas existenciales a su creador. Listo. Presentamos al malo.
Después saltan de inmediato a la nave Covenant, donde hay un gemelo del androide que tocaba pianito llamado Walter, cuidando el cajón de los embriones y a la tripulación que está haciendo tuto. No se molestaron en contar más y en 1 minuto la nave se fue a la chucha por una onda espacial, murió caleta de gente, se murió el capitán, y todos lloraron. En el fondo de mí agradecí que fuera rápido, pero no le encontré el sentido de comenzar el drama así, con drama que no produce nada. Después otro tipo tuvo que hacer de capitán (Cristopher), pero nadie lo quería porque andaba con la pera todo el rato.


Guagüita alien

La cosa es que por perseguir una señal que era una cancioncita gringa (probablemente si hubiese sido rusa no habrían ido jamás y todos estarían vivos), aterrizaron en un planeta donde se podía establecer una nueva colonia. Había agua, árboles tipo Jurassic Park, unos trigales raros, y unas caquitas de conejo gigantes que despedían un humito altamente tóxico. Dos cabros se snifearon el humito y listo, instant alien. La primera guagua que nació se paseó a las dos locas que estaban tratando de salvar al tipo contagiado dentro de la nave. Dejó hecho bolsa al señor, y se comió a una de las locas. La otra, como faltó a las clases de tiro en el colegio de tripulantes espaciales, le disparó una pura vez al bebé y con el resto de los cartuchos se pitió la nave y explotaron todos (menos la guagua que salió corriendo). Una de las tipas era la esposa del capitán, entonces pucha que pena.

Los que se quedaron explorando se encontraron con David, el androide que tocaba pianito, y los invitó a refugiarse en las ruinas de ahí y le enseñó a su hermano gemelo a tocar flautita. Ya con el tonito y la cara de esquizoide que David tenía quedó claro que escondía algo siniestro y maligno. El capitán lo cachó en el baño coqueteando con el alien que se comió a la tipa que se había ido a laar. Entonces todo se sabe y nuevamente tienen que luchar por sus vidas de jiles siderales.

David, Christopher y la florcita de la araña que te abraza el rostro

El resto de la película es pura inercia. David era tan consciente de que era perfecto que se puso a inventar aliens y quiso gobernar el mundo, pero el Walter era tan bueno que se compadeció de la raza humana (porque le tenia ganas a la viuda del ex-capitán: Danny) y se peleó con su gemelo en una escena con música de batalla final entre androides cuáticos. Pero no muestran quien ganó, lo cual es una sucia forma de decir que es obvio que el malo sobrevivió y que espérate nomá el giro del final. Todos se murieron por los aliens, incluyendo las esposas que cumplieron el rol importante de generar escenas emotivas y nada más, y sólo quedaron la Danny (versión morena de Danny de El Resplandor), otro sobreviviente, y los conductores de la Covenant que los habían ido a buscar recién. El enemigo final fue el alien magno que conocemos hoy y que había sido creado por David en su oficina (el que tiene un mini-me en la boca que te da besitos). El señor alien había alcanzado subirse a la micro y mató a un par más, y es en ese momento cuando ocurre la mega escena de acción en que el alien siempre muere ;(

Después de todo el peligro y cuando la vida es feliz de nuevo, el David pone a dormir a Danny. Aca justo justo ella se da cuenta de que él no es Walter, porque le preguntó algo que Walter sabía pero David quedó con carená. La Danny se puso histérica pero no pudo salir de la cunita donde se hace tuto porque es anti maña. Como el androide es un villano tan refinado y culto, hicieron que le gustara la música clásica y le pidió a la mamá Covenant que le pusiera Wagner porque se cree un dios que entra al Valhalla. Nada que ver pos David, no cachai na de las plantas y vay a cachar de la cosmovisión vikinga. Finalmente, muestran cómo David es la nueva nana de la nave, y el nuevo cuidador del cajón de los embriones.

David cuando estaba en la pasta

Los efectos especiales de la película fueron bastante buenos, bien dirigidos y las escenas gore estuvieron en su medida justa. Mención honrosa a las tripas al aire de la chica que se había ido a laars la cuerpa.

Creo que las actuaciones pudieron haber sido mejores a no ser por el pobre desarrollo de los personajes. Esto de que existan esposas sólo para que se mueran y que esto dé la impresión de que había un lazo enorme entre la gente uff... No se explica tampoco cómo ni cuándo ni por qué Walter se enamora de la Danny. Es rara la cosa emocional aquí, es como si Scott nunca hubiera tenido polola. O si la tiene la debe tener en su casa haciendo monstruitos.

Recomendable para salir de un aburrimiento fatal.

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